Vivimos en un mundo lleno de mensajes e ideas .

 

Desde el momento que abrimos los ojos en la mañana hasta que los cerramos, somos bombardeados con ideas, mensajes y preguntas que pelean por nuestra atención y afecto, desde las clásicas preguntas existenciales sobre quiénes somos, hasta la publicidad que nos hace pensar tan sutilmente que, una vez que tengamos ese objeto, trabajo, carro, relación, vamos a finalmente ser felices. Pero, al final, eso que buscamos parece siempre hallar una manera de escaparse entre nuestros dedos. Nuestra falta de satisfacción nos lleva a que busquemos llenarnos de muchas formas que, al final, terminan esclavizándonos más. ¿Puede ser que hayamos sido creados para experimentar algo más? ¿Puede ser que hay algo más que esto en la vida?

 

¡Bienvenidos a LA FUENTE!

 

¿QUIÉNES SOMOS?

 

La Fuente es una iglesia cristiana no denominacional. Nuestros corazones han experimentado a Jesucristo y han sido conquistados por Él y por su obra terminada en la cruz del Calvario. Además nos emociona ver cómo Dios el Padre aplica eficazmente ese sacrificio en nuestras vidas para Su gloria, de una manera real y no religiosa. Hemos experimentado que la vida Cristocéntrica es la que ofrece más satisfacción.

Somos una comunidad imperfecta, pero con personas comprometidas a diariamente dejar que el evangelio (por medio del Espíritu Santo) radicalmente transforme nuestras imperfecciones y nos conforme a la imagen de Jesús. Estamos comprometidos con la predicación expositiva de las Escrituras, la vida real en comunidad, el discipulado y salir de la típica burbuja cristiana para marcar una diferencia en este mundo. Consideramos que una comunidad real y orgánica es nuestro mejor testimonio delante de un mundo que tiene hambre de algo real. Estamos comprometidos a vivir practicando los “unos a otros" de la Biblia. Por esta razón, el uso de nuestros dones es crucial y fundamental para el gozo y el bienestar de la iglesia local y, en última instancia, para mostrar de la mejor manera a nuestra ciudad cómo es el Jesús real.

Entonces, algunos de nosotros somos jóvenes, algunos somos más experimentados en la vida. Algunos somos casados, otros solteros. A algunos nos gustan los deportes, a otros el arte y la poesía. Nos gusta la música clásica y a otros nos encanta el hip-hop y musica hardcore. Nos gustan las humitas y también el sushi, una buena hamburguesa y las comidas orgánicas. A algunos nos gustan los equipos con camisetas blancas y a otros los de camisetas azules o amarillas. Lo clave es que compartimos nuestras diferencias, pero lo que nos mantiene juntos es la realidad que Jesús ha transformado nuestras vidas… y eso es digno de celebrar. ¡Te invitamos! ¿Nos acompañas?